Hogar.
Anoche, mientras me decías que olía a oasis, solo era capaz de pensar que tu olor es comparable al de un hogar. Lejos de lo exótico que suena en comparación a "oasis" te diré que no hay mejor aroma que este. Primer abrazo del día, ocho de la mañana, me acurruco en tu cuello y estás ahí. Justo con la energía necesaria para hacerme sentir un poco más valiente y afortunada. Segundo round, el regreso a casa, me acurruco de nuevo en tu cuello y estás ahí. Justo donde me siento a salvo, justo donde me haces sentir mejor persona. Todos somos una mejor versión de nosotros mismos cuando estamos entre paredes familiares ¿no es cierto? Tal vez, pensándolo mejor, no se sea la mejor versión de uno mismo pero sí la más real. Eres el lugar donde quiero estar y tu aroma, el mejor con el que podría haber soñado vivir.