En vistas a una despedida.
Pensé en esconderlo, hasta que me descubrí disfrutando. Sara me dijo que era posible que el mundo se estuviera perdiendo algo bonito. Tal vez sea hora de reconocer que encuentro la belleza de la personas en pequeños matices que otros no son capaces de ver. Aquella noche te vi a ti. * Te he imaginado con la guitarra en la mano, mordiéndote el labio, con los ojos cerrados y haciendo magia con los dedos. Te he imaginado porque nunca te harás realidad. Me has abierto en canal, los ojos y el corazón. He sentido como entrabas en forma de tromba de agua y lo arrasabas todo. Ojalá tus dedos haciendo magia y música conmigo. Ser musa, por primera vez, de un hombre con pasiones y sin frenos. Porque nunca, nadie, ha tocado aquí dentro. Porque inexplicablemente, parecías hogar siendo extraño. Ojalá volver a escuchar esas notas en...