Vértebras torácicas.
Me he quedado aquí mirando al horizonte preguntándome porque lloro y porque estas a mi lado como si no hubiera pasado el tiempo y pisado nuestros restos hubiéramos vuelto a aquel momento de inexperiencia y vieja gloria. Quieres ser musa porque nunca escribí sobre lo jóvenes que éramos y sobre como fuiste puente entre mi corazón y el suyo. Porque fuiste escalera y aprendizaje, fuiste transición y viaje. Y en el amanecer más largo del año te dejo ver a través de mi (y mi daño) y sin haber acabado en tu lecho me dices que me falta algo. Vivir en mi hogar por derecho o que mi amor reconozca lo que en verdad valgo. A eso vienes, supongo. A ser conciencia de la que ya existe pero de la que no hago ni puto caso. Y admito que en las rutinas del vida a vida preparo baños con agua hirviendo cada vez que me duele la espalda y necesito anestesiarla para seguir caminando con la mirada en presente per...