Tu bandera es mi bandera pero.
Ya nadie habla del que respeta. Porque lealtad sigue cobrando sentido incluso con tres copas de más. Ya nadie habla del que sabe, y comprende que no es no. Ahora y siempre. Ya nadie habla del enamorado por días, meses, y años. Del que ya no es tormenta y reza a una sola mujer. Ya nadie habla de los anticiclones, hombres que te hacen cometa sin cuerda de agarre y soplan con ganas viéndote majestuosa sobrevolar tus miedos de un impulso. Porque hay hombres que matan, destrozan, y destruyen. Pero hay hombres que aman. Por días, meses, años, y vidas. Que no se nos olvide.